Abr9, 2018
La
fibromialgia (FM) a menudo se clasifica como un diagnóstico de exclusión, lo que significa que las causas son desconocidas y a menudo se llega a un diagnóstico una vez que se han explorado y descartado todas las demás opciones. En su presentación clínica, la Fibromialgia se describe como un síndrome de sensibilidad central con síntomas distintivos relacionados con el procesamiento anormal del sistema nervioso central. Una nueva investigación está descubriendo la conexión entre el sistema nervioso central y el sistema inmunitario en los procesos inflamatorios subyacentes al dolor crónico, la fatiga y los cambios cognitivos, que son signos clásicos de la fibromialgia. sistemas del cuerpo, dando lugar a una nueva área de estudio llamada neuroinmunología. Una nueva investigación ha arrojado luz sobre una menor concentración de marcadores neurológicamente derivados de inflamación llamados citoquinas y quimiocinas en la sangre de enfermos de Fibromialgia. Estos hallazgos apuntan al sistema nervioso central como fuente de “citocinas proinflamatorias” (PIC) y quimiocinas que son señales proteicas que sirven como “mensajeros” entre el sistema nervioso y los sistemas endocrinos. En un estado de mayor estrés, se producen citoquinas y quimiocinas para estimular una respuesta fisiológica adecuada. Los investigadores han descubierto niveles más bajos de citoquinas en la sangre de los enfermos de FM, lo que indica que la disminución del nivel de resiliencia al estrés puede estar dando lugar a una respuesta anormal a factores estresantes mentales, físicos y químicos. Los efectos acumulativos de estas inadecuadas respuestas al estrés pueden estar contribuyendo al “síndrome de sensibilidad central” que conduce a la fatiga crónica, deterioro cognitivo y tejidos hipersensibles y dolorosos en el cuerpo.Baje las circunstancias normales, los factores estresantes mentales, físicos y químicos desencadenan esfuerzo coordinado del sistema nervioso central y del sistema endocrino para adaptarse a estas crecientes demandas. Una respuesta disminuida o inadecuadamente coordinada limita la capacidad del cuerpo para adaptarse y superar estos cambios en su entorno a través de la resistencia mediada por células. La disminución asociada de la “inmunidad innata” asociada a una disminución del nivel de adaptabilidad en el sistema nervioso central puede ser un nuevo campo de exploración y fuente de esperanza para los enfermos de Fibromialgia. Un simple análisis de sangre puede detectar niveles anormales de estas proteínas de señalización neuroinmune e indicar la necesidad de intervenciones enfocadas en aumentar la adaptabilidad del sistema nervioso central.Con una comprensión de la comunicación bidireccional entre el sistema nervioso central y el sistema inmune, Los médicos de cuello uterino superior cuentan con un servicio de atención médica único enfocado en identificar la alineación espinal anormal que conduce a un menor nivel de función en el sistema nervioso central. La columna vertebral y el sistema nervioso central trabajan juntos como una unidad funcional, destacando la importancia del adagio milenario, “la estructura determina la función” Mientras que los hallazgos asociados a una disminución de la respuesta neuroinmune se reportan en el caso de pacientes con Fibromialgia, otras afecciones como el Parkinson enfermedad, Alzheimer, Esclerosis múltiple y trastornos del procesamiento sensorial tienen procesos fisiológicos similares subyacentes a ellos. Estos problemas no están necesariamente relacionados con la edad, y los déficits funcionales en la función neuroinmune pueden ocurrir a lo largo de la vida.
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